Fascinación por la fotografía de ballet

Las fotos de Hüttenhain se caracterizan por su concentración en las personas. En vano se buscan fondos que distraigan y colores chillones. Sus imágenes son atemporales, minimalistas, reducidas y dirigen la mirada hacia las personas fotografiadas y su arte de baile y control corporal.

Para captar exactamente el momento adecuado, por un lado, y capturar exactamente la pose correcta, por otro, es necesaria una comunicación sensible y de confianza entre el fotógrafo y la bailarina. Incluso durante la sesión, examina las fotos junto con la modelo en el monitor EIZO.

Los bailarines profesionales son extremadamente ambiciosos y ellos mismos saben exactamente cómo debe ser la pose perfecta; por ello, repiten muchas veces cada una de las poses hasta que el fotógrafo y el modelo quedan satisfechos. "El fotógrafo no es necesariamente la fuerza impulsora aquí, los bailarines también esperan nada menos que la perfección de sí mismos", se impresiona Hüttenhain: "Por eso también es muy importante para mí estar a la altura de los altos estándares que los bailarines que fotografío tienen para sí mismos con mi fotografía. También es importante para mí que obtenga una visión precisa y sin distorsiones del archivo capturado ya en el monitor y que pueda confiar absolutamente en la impresión visual en el monitor.

Por eso también utilizo el monitor gráfico ColorEdge CS2740 de EIZO para el rodaje", explica Hüttenhain. "Quiero sacar el máximo partido de la tecnología, la situación y la modelo. Mis modelos están igualmente muy motivados y son ambiciosos: una gran simbiosis y un gran ambiente de trabajo." El flujo de trabajo completo de Hüttenhain, en el que la ColorEdge CS2740 encaja a la perfección, es correspondientemente exigente: "Desde el principio, me entusiasmó la alta resolución de la pantalla 4K", describe Hüttenhain sus impresiones. "Es una resolución casi de impresión y, gracias a la calibración de hardware sin pérdidas, siempre tengo la certeza de tener una visión absolutamente precisa del archivo. A través de USB-C, conecto el monitor a mi ordenador con un solo cable y no me distraen los reflejos gracias a la superficie del panel eficazmente antirreflectante. Esto me da una gran confianza y serenidad a la hora de fotografiar", afirma Hüttenhain. Para el fotógrafo profesional, la pantalla sin concesiones de EIZO es un requisito indispensable para obtener fotos profesionales.

El EIZO ColorEdge CS2740 también se utiliza, por supuesto, en el procesamiento de imágenes de las fotografías de Hüttenhain. En el último paso, Hüttenhain imprime sus fotos él mismo. Para ello suele utilizar su impresora Canon ImagePROGRAF PRO-1000. "El papel utilizado complementa la foto real con un componente adicional, lo que crea una obra de arte muy especial", dice Hüttenhain, fascinado por la sensación y el efecto general de una impresión fotográfica. Dependiendo de la superficie, el material y la textura, una misma foto puede tener un efecto completamente distinto en papeles diferentes. Por eso, la elección del papel adecuado para sus obras es extremadamente importante para Hüttenhain.